El lenguaje del enfrentamiento cambió por primera vez en las negociaciones laborales que mantienen los dueños de los equipos y el sindicato de jugadores de la NBA tras otra reunión maratoniana de más de 14 horas que finalizó esta madrugada en Nueva York.
Esta vez los directivos de ambas partes no se dedicaron a reprocharse mutuamente las ofertas que presentaban sino que trabajaron sobre asuntos concretos relacionados con el sistema salarial y de contratación para conseguir algunos progresos.
Sin embargo, nadie especificó dónde se habían dado esos avances ni qué tipo de concesiones hicieron cada una de las partes para conseguir acercar posiciones.
Lo que sí quedó claro es que son lo suficientemente válidas como para que hoy, jueves, vuelvan a reunirse por la tarde y puedan continuar con las negociaciones.
El objetivo de la reunión de ayer fue estudiar asuntos relacionados con el sistema laboral de la NBA, sin entrar en el punto más delicado y difícil como es el reparto de los ingresos relacionados con el baloncesto (BRI).
La nueva estrategia del sindicato es tratar de conseguir el máximo de concesiones por parte de los dueños en apartados como el tope salarial, los contratos garantizados, su duración, las cláusulas de excepción y la llamada "Larry Bird", además de lograr un impuesto de lujo menos punible que el que desean los dueños.
Si las concesiones en esos asuntos se acercan a lo que desean los jugadores, entonces el sindicato podría aceptar el reparto del 50 por ciento de los ingresos del BRI que es lo que exigen los dueños como reclamación irrenunciable si se quiere aprobar el nuevo convenio colectivo.
El director ejecutivo del sindicato de jugadores, Billy Hunter, admitió que esa era la nueva estrategia que estaban defendiendo para al final tener que hacer concesiones -la más importante la del reparto de ingresos-, pero que no fuesen también en otros asuntos que dejaría a los profesionales como los grandes perdedores.
Las concesiones hechas por los dueños en los apartados relacionados con el sistema salarial y de contratación es lo que les ha permitido a los representantes del sindicato salir de la última reunión con algo más de optimismo y de hablar que en "tres o cuatro días" podrían tener un acuerdo sobre la mesa.
Si eso sucediese no se descarta que todavía se pudiese disputar el calendario completo de la temporada regular aunque ya han sido canceladas las dos primeras semanas de competición, que incluyen 100 partidos.
Por su parte, el comisionado de la NBA, David Stern, tampoco quiso decir nada específico de lo tratado en la reunión que comenzó el miércoles y concluyó a altas horas de la madrugada de hoy jueves, pero sí dijo que había existido "un ambiente positivo" dentro de la sala de reunión donde ambas partes trabajaron en grupos pequeños.
También reivindicó que la actitud de la NBA siempre ha sido la de evitar las cancelaciones y avanzar por el camino positivo para conseguir la firma del nuevo convenio colectivo que ponga punto final a un cierre patronal que ya cumple 121 días, desde el pasado 1 de julio.
Sin embargo, a diferencia de los representantes del sindicato, Stern no quiso adelantar si era ya posible recuperar todo el calendario original de competición porque para lograrlo tendrían que tenerse en cuenta muchos aspectos, que ya no dependen sólo de la NBA.
Stern volvió a utilizar su diplomacia para señalar que tratarían de conseguir que se disputasen el máximo de partidos y reiteró que antes de hablar del cumplimiento del calendario de competición, lo fundamental era tener firmado el nuevo convenio colectivo, algo que todavía no ha sucedido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario